My木, MyMu, significa mi madera, y eso es lo que veréis aquí, todas las cosas que he hecho, cada una con mucho cariño. Espero las disfrutéis tanto como yo disfruto haciéndolas.

Me llamo Merche, y soy las manos que están detrás de MyMu.
Vengo de un sector un poco diferente al de la artesanía: la tecnología. Soy programadora, sí, un cambio radical jejeje.
Llevo poco tiempo trabajando la madera. La pandemia cambió a casi todos, y por suerte para mí el cambio fue a mejor. Y no es que la programación no me guste, de hecho sigo programando de vez en cuando, pero es que la madera me apasiona.
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No tenía ni la más mínima idea de este sentimiento, no había hecho nada con madera antes. Quizá la infancia en la montaña o la influencia de un padre manitas siempre inventando y creando, o crecer rodeada de máquinas calaron en mí. La cosa es que en cuanto puse una mano en una gubia sentí una paz infinita. Me podía pasar horas sin tener noción del tiempo.
Empecé a trastear con la madera, y enseguida me imaginé en mi propio taller, vendiendo mis productos, mis creaciones, pero todo a mi ritmo, porque no concibo tratar la madera con prisas. Así que fui a por todas, y es la cosa más arriesgada que he hecho en mi vida (teniendo en cuenta que soy extremadamente indecisa a la hora de lanzarme a por algo).
Mi primera máquina: mi torno.
Sudor y lágrimas, porque nada de todo esto es barato, me costo tener aquí mi torno de sobremesa, el torno con el que trabajo a día de hoy. Me limita mucho por tamaño y me hace tener que ingeniármelas de mil maneras, pero me permite crear lo que creo, así que no se lo tendré en cuenta 😉
A partir de aquí, un sinfín de máquinas y cachivaches fueron llenando mi taller, cosas que me daba pánico usar, pero al final nos hemos hecho amigas.
He aprendido todo de manera autodidacta: covid, confinamiento… jejeje, en fin.
Mucha prueba y error, y las que me quedan todavía, pero todo con la misma intención, la de que sea lo mejor que yo puedo hacer.
Aquí veis todo esto, mis piezas, mis errores, mis aciertos, todo lo que he hecho.
Tengo muchas ganas de seguir aprendiendo y os doy, desde ya, las gracias por confiar en mí y ayudarme a seguir creciendo.
Espero hacer de este mi camino y seguir en él y que me acompañéis los que queráis, claro está!

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Cada pieza de madera es tan única como el árbol del que ha salido, ha tenido muchos cambios durante su vida: más o menos calor mientras crecía, un invierno más duro, menos agua, etc.
Todo esto hace de la pieza lo que es, con su grano y sus vetas, y sus puntos débiles y fuertes.
Tenéis que tener en cuenta que es un material orgánico, siempre puede cambiar, tanto en color como en forma. Normalmente el cambio suele ser el color por uso, paso de tiempo, etc.
Para evitar problemas de cambio de forma grabes o roturas, os dejo unas pautas a seguir:
Todo contacto excesivo con agua o líquidos puede hace que la madera los absorba y se deforme o agriete, así que intentad tenerla solo el tiempo necesario en contacto con líquidos, es decir, no lo dejéis con líquido en el interior, ni sumergido durante mucho tiempo.
No lo metáis en el lavaplatos. El calor excesivo, el contacto constante con agua, los jabones del lavaplatos y la sal pueden hacer que se creen deformaciones,  grietas o roturas.
No lo uséis en el microondas.
No lo sometáis a cambios bruscos de temperatura.
Evitad exponerlo a luz solar directa o calor extremo durante largos períodos de tiempo, esto puede cambiar la coloración o  la forma.
Al acabar de usarlo lavadlo a mano, secadlo y dejad que se seque del todo antes de almacenarlo.
Os recomiendo periódicamente hidratar e impermeabilizar la madera con algún aceite para utensilios de cocina . Si lo veis opaco o sin brillo, por ejemplo, será un buen momento para hacerlo.

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